Relación significado-sentido

Todo lo dicho permite deducir que entre el significado lingüístico y el sentido existe una relación parecida a la que se da entre las categorías filosóficas de forma y contenido. Dicho en otras palabras, la semántica del texto es la forma de expresar su sentido. El hecho de que la relación existente entre lengua y habla pueda ser considerada (en cierto sentido no gnoseológico) como la que se da entre forma y contenido fue puesto de manifiesto por R. Jakobson: “Entre lengua y habla (o, dicho en otras palabras, entre el código y el intercambio de comunicaciones) existe la relación que se da entre el recurso y el objetivo, o sea, la relación que tiene lugar entre signans y signatum o entre forma y contenido”. (Якобсон, 1965: 587).

A. Bondarko, destacada figura de la gramática funcional rusa, al caracterizar la concepción de otro lingüista ruso, A. Potebniá, subraya: "Es una concepción íntegra de la correlación que existe entre el contenido mental y el contenido propiamente lingüístico, enfocada desde el ángulo filosófico de la relación entre contenido y forma, entre contenido y su modo de presentación" (Бондарко, 1978: 24). Existen varias razones para asimilar la relación entre significado semántico y sentido del texto, a la que se da entre forma y contenido: – el mismo sentido puede ser expresado por diferentes significados dentro de una lengua o al pasar de una lengua a otra: ¡Sírvase, por favor! ¿No le apetece probar este plato? Пригощайтесь! Їжте, будь ласка; – el significado semántico del texto puede ser reducido sin perjudicar al sentido, debido a razones tanto lingüísticas (redundancia de la lengua): Reportan nuevo brote de protestas populares en Soweto /titular de periódico/ = Nuevo brote de protestas populares en Soweto. — Nuevas protestas populares en Soweto. = Нова хвиля протестів в Соуето = Знову заворушення в Соуето, como extralingüísticas (falta de relevancia comunicativa de un elemento o elementos del texto para el PCA y para el destinatario): así, en la traducción al ruso de la poesía de Nicolás Guillén La isla de Turiguanó, desaparece del todo una frase (en negrilla): ¡Ay, Turiguanó, soñando, / clavada frente a Morón;/ cielo roto, viento blando, / ay, Turiguanó llorando / ay, Turiguanó! – Остров Туригуано / дышит усталый чуть слышно, / ветер деревья колышет, / небо над морем черно, / что же ты плачешь так горько, остров Туригуано? (traducción de S.Bolotin y T. Sikórskaya). La omisión de la información sobre la situación geográfica de la isla no infringe el PCA y, además, esta información no es relevante para el lector ruso; – el mismo sentido puede ser expresado por medios verbales o no verbales (gestos, mímica, esquemas, dibujos, fórmulas).

Siendo una categoría lingüística y por lo tanto perteneciendo al sistema, el significado al igual que las formas gramaticales, los modelos prosódicos y otros elementos del sistema, puede no coincidir en dos lenguas en diferentes parámetros (alcance, lugar en el sistema, etc.).

Siendo el sentido una categoría comunicativa y subjetiva, no depende de las no coincidencias entre dos lenguas, sino de la mentalidad, concepción del mundo, costumbres, valores, así como de la misma realidad en que se mueve el individuo, en fin, de los múltiples factores que forman el polisistema cultural y la idiosincrasia de todos y de cada uno de sus representantes.

El hecho de que el significado lingüístico del texto se considere como forma de la expresión de su sentido, no levanta barreras infranqueables entre lengua y pensamiento.

La falta de paralelismo entre significado y sentido del texto es tan sólo una de las manifestaciones del fenómeno universal de la no coincidencia entre forma y contenido que se da en todos los aspectos de la vida material y espiritual. Si la forma y la esencia de las cosas coincidieran, no sería necesaria la ciencia. Tanto la lengua como el proceso de comunicación no son ninguna excepción en este sentido. Si en la comunicación monolingüe el mismo sentido puede ser expresado mediante diferentes significados lingüísticos, en la traducción esta posibilidad no sólo aumenta, sino que se convierte a veces en necesidad debido a razones extralingüísticas y también lingüísticas, concebidas a través del prisma de la cultura, o sea, debido a razones cognitivo-culturales, puesto que la lengua es una de las manifestaciones más fuertes de la cultura. Cabe recordar en esta relación las palabras de Unamuno: "Mientras un pueblo hable en español, pensará y sentirá en español también".

De lo dicho anteriormente se pueden sacar dos conclusiones que son de suma importancia para la traducción:

1. el significado semántico del texto no informa de manera inequívoca de su sentido;

2. la equivalencia formal, aparte de ser a veces imposible, no garantiza necesariamente la equivalencia comunicativa, incluso en el caso de que aquélla sea posible.

Planteado así el problema, deberíamos excluir para siempre la famosa discusión sobre equivalencia formal en traducción. La única equivalencia válida en traducción, es la comunicativa. Para conseguirla es necesario a veces recurrir en el TM a un contenido semántico diferente al del TO. Claro está que el alcance de los cambios semánticos depende de muchos factores ("distancia" entre dos civilizaciones y culturas, tema de la comunicación, género del texto traducido, etc.), sin embargo, en la traducción, la no coincidencia semántica de dos textos es un fenómeno universal.

La no coincidencia semántica entre el TO y el TM es un fenómeno que se da en la traducción de diferentes tipos de textos. Las razones de los cambios semánticos en traducción se analizan en otro apartado, pero ya ahora se puede apreciar que son de carácter cognitivo- cultural.

El contenido semántico del texto puede ser explícito o implícito, y se entiende por cualquier persona que pertenezca a la misma cultura del autor del texto y, por lo tanto, tenga la competencia lingüística necesaria.

La paradoja de la relación que existe entre el significado lingüístico y el sentido pragmático del texto radica precisamente en que es imposible separarlos, puesto que en la comunicación verbal no existe sentido sin significado, pero tampoco es posible identificarlos. Forman un todo dialéctico pero tienen diferente naturaleza, importancia y función en el acto de la comunicación verbal. Otra peculiaridad de esta relación consiste en que, a pesar de todo lo dicho anteriormente, el significado semántico desempeña un papel muy importante tanto a la hora de producir el texto como de comprenderlo.

Al producir el texto, su autor aspira a realizar de la mejor manera posible su programa conceptual para que el texto produzca el efecto buscado en el destinatario, eligiendo para ello la forma que considera más apropiada en una situación dada, o sea, "revistiendo" el sentido con la forma que corresponde a sus intenciones, su modo de pensar y de hablar y a las convenciones textuales. Luego, la elección de la forma corresponde a la intención del autor y a la función del texto que forma parte de esta intención y, por lo tanto, el contenido semántico del texto se convierte en un factor importante en ambas etapas de la actividad del traductor. Comparemos dos textos que describen la misma realidad, fijándonos en la diferencia de su semántica (incluida la de las formas gramaticales, puntuación, etc.):

(1) ¡Dos muertos ..., ahora mismo, hace un momento! ... Una moto chocó contra un automóvil. Han muerto los dos que iban en la moto. Ahí, en el cruce de Cea Bermúdez con Guzmán el Bueno ... El taxista está herido ... En realidad, la culpa no ha sido de ninguno, había un autobús parado que obstaculizaba la visión. No se vieron, y el de la moto, al tomar la curva, bajando por Guzmán el Bueno, se precipitó contra el taxi, que venía por Cea Berntiídez …Desde luego, es que ahí, en ese cruce, debía haber un guardia constantemente.

(2) Ayer, y a causa de la falta de visibilidad, producida por el estacionamiento de un autobús en la esquina de Cea Bermúdez con Guzmán el Bueno, un motorista que bajaba por la calle de Guzmán el Bueno, al tomar la curva, para entrar en Cea Bermúdez, no vio al taxi que venía por esta calle en dirección contraria, y chocó con este vehículo. Del choque resultó herido el taxista y murieron casi instantáneamente el conductor de la moto y el que viajaba con él, sentado en el sillón de atrás. (Vivaldi, 1970: 348, 349).

(1) es el testimonio de un transeúnte que ve cómo se produce el accidente, y (2)es el informe oficial del policía. Los autores de ambos textos describen la misma situación referencial pero con diferentes intenciones, sus textos tienen distintas funciones y, por lo tanto, diferentes formas, en las que se refleja, entre otras cosas, la diferencia de sus papeles sociales. Emplean palabras de diferente semántica, distintas estructuras sintácticas y formas gramaticales; la prosodia, el nivel de explicitud, la lógica del desarrollo del texto y su tonalidad emotiva y evaluativa no coinciden en ambos casos. Debido a la interacción de todos estos componentes, resultan dos textos semánticamente diferentes.

Así que, la forma en que se exprese el sentido en la comunicación verbal (idiolecto /sociolecto / tecnolecto) es importante de por sí, o sea, tiene valor comunicativo, ya que permite formarse una idea tanto del autor como de la situación comunicativa, de la función del texto y, en parte, de su destinatario. Pero, como los significados son elementos de la cultura, al pasar de una lengua / cultura a otra, pueden, y a veces deben, emplearse otros significados que tengan el mismo valor comunicativo que los significados de la cultura origen.

Estructura del sentido del texto

De lo expuesto hasta ahora cabe deducir que el sentido del texto tiene su estructura. El concepto de estructura implica la existencia de componentes que forman un todo, su interacción e interdependencia. Cualquier texto correctamente construido, es decir, un texto cuyo autor es consciente de su objetivo y sabe realizarlo de manera adecuada a la situación comunicativa, forma una unidad comunicativa que se caracteriza por la presencia de dos componentes: el semántico (lingüístico) y el pragmático (extralingüístico), que se diferencian tanto por su naturaleza como por su relación jerárquica. El hecho de que el componente semántico se incluya en la estructura del sentido se debe no sólo a que el sentido no existe sin el significado, sino también a que "el texto no sólo es el producto y el objeto de la actividad comunicativa, sino la imagen de esta actividad” (Дризе, 1980: 49). El componente semántico se subordina al pragmático. En cada texto concreto, entre ambos componentes existe una relación unívoca (one-to-one), lo que hace suponer que debería haber un componente más en la estructura del sentido del texto, que haga posible su comprensión, puesto que el componente pragmático, por ser extralingüístico y subjetivo, no es observable, y el componente semántico no es una señal inequívoca de la intención del autor. El tercer componente de la estructura del sentido del texto es la situación comunicativa que tiene su "significado" para los comunicantes a condición de que pertenezcan a la misma cultura, a pesar de que cada uno de ellos interprete esta situación, en parte, de manera subjetiva.

Elpapel de la situación comunicativa para los comunicantes es triple: motiva, determina y actualiza el sentido del texto.

El motivo y la intención del autor del texto se están formando en su mente bajo la influencia de la situación comunicativa, como resultado de la interacción de las características individuales del autor con la realidad reflejada a la hora de producirse el acto de habla en la situación comunicativa (papel motivador de la situación comunicativa).

El autor del texto elabora el programa conceptual de su actuación verbal (componente pragmático) y elige la estrategia de su realización (componente semántico) a partir de los factores relevantes de la situación comunicativa, entre los cuales siempre figura el destinatario del texto (papel determinante de la situación comunicativa).

El destinatario reconstruye el sentido subjetivo del texto (componente pragmático), correlacionando el contenido semántico con sus conocimientos y con la situación comunicativa (papel actualizador de la situación comunicativa).

Como se ve, la situación comunicativa "participa", por una parte, en la formación del sentido y, por otra parte, en su interpretación, resultando de esta manera significativa para todos los comunicantes.

Lo dicho anteriormente no contradice al carácter subjetivo de la interpretación tanto del "significado" de la situación comunicativa, como del mismo sentido del texto. La comprensión absolutamente idónea de ambos factores es imposible, lo que en sí no constituye un obstáculo para la comunicación a condición de que los comunicantes tengan SABERES (Pottier, 1992: 20-22) extralingüísticos comunes suficientes para el entendimiento, cuyo grado será, en todo caso, distinto para cada receptor.