Cómo usar CouchSurfing

Viajar sin pagar alojamiento con las redes sociales: CouchSurfing y trabajo voluntario

 

Cuando el bajo coste es una obligación, el ingenio (изобретаельность) y la solidaridad (единодушие) de los viajeros se multiplica (умножается). Internet, donde hay vida más allá de Facebook o Twitter, es su plataforma de encuentro.

 

Un viaje de sofá en sofá, una forma de conocer culturas, hacer amigos y ahorrar (сэкономить) dinero

El crecimiento de las aerolíneas de bajo coste por Europa y alojamientos (жилье, размещение) baratо hacen mucho más reales los viajes de fin de semana y los de mochilo por el continente. Sin embargo, cuando se quiere hacer una ruta partiendo desde América, o cuando se busca un viaje de larga duración a lugares más lejanos, las ofertas de vuelos baratos son más escasas (скудный).

Mientras es casi imposible ahorrar en el transporte, las posibilidades de gastar lo mínimo en alojamiento son cada vez más numerosas, gracias a Internet y las redes sociales. Las opciones más populares, el CouchSurfing y los trabajos voluntarios.

CouchSurfing, viajar gratis y hacer amigos

El concepto del CouchSurfing es simple: el viajero se une a la página, busca a miembros que vivan en su lugar de destino y les pregunta si se puede alojar con ellos por unos días. Si la respuesta es sí, ya tiene alojamiento gratuito.

En la red de CouchSurfing (literalmente ‘surfeo de sofá’) los amigos no son virtuales, sino de carne y hueso. No es un sitio de citas, sino una plataforma para que los viajeros tengan hospedaje gratuito al tiempo que conocen una cultura desde dentro, alojándose con un сampesino.

Se trata, por tanto, de una organización sin fines de lucro (намерение извлечь прибыль), cuya filosofía es crear “experiencias inspiradoras [...] divertidas, emocionantes y accesibles que estimulan a la gente a aprender y crecer”. Según explican,“experiencias de este tipo estimulan a la gente a investigar y conectarse con personas y lugares que son diferentes a los que estamos acostumbrados”.

Cómo usar CouchSurfing

Se pueden encontrar couchsurfers (así se llaman sus usuarios) prácticamente en cualquier lugar. La red tiene más de dos millones de miembros, y hay tantos couchsurfers como tipos de personas. Algunos esperan que su invitado les cuente historias sobre su vida y sus viajes, salga con ellos a ver la ciudad y en definitiva (в конечном счёте) pase tiempo con ellos; otros simplemente ofrecen su sofá de manera solidaria y advierten (предупреждать) que están ocupados y no pueden ocuparse de nadie. Ninguno espera que los otros usuarios le paguen, aunque siempre agradecen una botella de vino, un souvenir (recuerdo) o una receta autóctona del país del invitado.

Cada uno de los miembros tiene una página de perfil (профайл) en la que habla de sus intereses, dónde están y de lo que tiene que ofrecer a los viajeros y, lo que es más importante, las referencias (отзывы) que les dejan quienes los han conocido a través de este sistema. Eso es lo que hace a CouchSurfing una red muy segura: nadie se une por dinero y, además, todos están bajo una continua evaluación (оценка).

Para unirse a CouchSurfing sólo hace falta (не хватает) rellenar la solicitud (запрос) y el perfil en la página. Una ventaja es que ni siquiera (ни даже) se exige (требовать) que quien busca alojamiento luego tenga que alojar a otros, ni un número mínimo o máximo de usos. Cada cual lo usa según su voluntad (воля, желание).

A la hora de contactar con alguno de los miembros, no sirve de nada (бессмісленно) hacerlo con dos meses de anticipación (вперед) (poca gente sabe qué estará haciendo en ocho semanas), pero tampoco conviene (подходить) esperar al último momento. Dependiendo del couchsurfer, entre siete y veinte días es adecuado, aunque también hay usuarios que ofrecen su sofá para emergencias de última hora.