LA COHERENCIA EN LA TEORIA DEL SKOPOS


En esta teoría la coherencia, tanto intertextual como intratextual tienen una gran importancia.La coherencia intratextual entre el texto original y la traducción no será válida cuando el skopos exija un cambio de función en la traducción. Y en el caso de que el skopos reclame incoherencia intratextual el estándar de coherencia intratextual tampoco será válido.


Aunque no sin ser exponente de la teoría del skopos, Mason también hace hincapié en la importancia de la coherencia con el nuevo destinatario y para ello se apoya en Reiss y Vermeer. La traducción es un fenómeno social que no puede realizarse al margen de la sociedad a la que va destinada y no debemos olvidar que es el puente que une a dos culturas y que permite conocer a una cultura desde otra diferente. Por lo tanto, a pesar de las diferencias culturales, el receptor sólo tiene su cultura como referente para entender otra. Es su lengua y el uso que haga de esta el vehículo para entender la otra cultura. En este caso, Mason nos habla de “cultura meta” como el objetivo a tener en cuenta en cualquier actividad translativa: tan sólo siendo conscientes de la cultura meta a la que va dirigido el texto final seremos capaces de crear una traducción que cumpla las expectativas que esa cultura establece.


CRÍTICAS A LA TEORIA DEL SKOPOS-MODELO FUNCIONALISTA

 

La teoría del skopos también tiene algunos puntos débiles y puede suscitar algunas críticas como las que se recogen a continuación.
Aunque la teorías funcionalistas, como la teoría del Skopos, se interesan en el texto meta y en el contexto de la cultura receptora, aspectos que serán en delante de gran importancia en los estudios de traducción, su enfoque sigue siendo restrictivo, ya que se limita a la formación de traductores y a la evaluación sus trabajos, descuidando los procedimientos traductivos y el fenómeno de traducción propiamente dicho. De esta manera, el fenómeno de la traducción y el procedimiento para llevarla a cabo según las reglas de la propia teoría quedan en un segundo plano y no son planteados. Los traductores saben qué tienen que hacer pero no cómo hacerlo y esta es una de las debilidades de dicha teoría.
Por otra parte, y desde la propia corriente funcionalista, se escuchan otro tipo de críticas u observaciones a la teoría. Nord encuentra dos limitaciones al modelo funcionalista.
Una de ellas elude a la responsabilidad del traductor como mediador entre dos culturas. Se ha de tener en cuenta que si el receptor (de la cultura meta) espera que el texto sea una reproducción literal del texto original, el traductor no puede hacer una traducción no literal sin explicar antes qué y por qué lo ha hecho.
La otra limitación se refiere a la situación en que el skopos del texto sera opuesto al propósito del autor del texto original. Según esta autora, la traducción debe ser compatible con el propósito del autor.

 


 

RESEÑA: Fundamentos para una teoría funcional de la traducción

 

Autores: Katharina Reiss & Hans J. Vermeer
Editor: Akal 1996
Año: 1996
ISBN: 84-460-0474-7

Por Laura Simal Lozano

 

Introducción

La presente obra de Katharina Reiss y Hans J. Veermer constituye una segunda edición de la original, la cual fue editada por primera vez en 1984 en Alemania. En esta versión española, la cual ha sido traducida por Sandra García Reina y Celia Martín de León, es evidente que pese al carácter general perseguido en la obra, se han tenido en cuenta las condiciones específicas de la cultura y de la lengua españolas sobre todo en lo relativo a la terminología y a los ejemplos presentados.
La producción de un texto es una acción que se dirige a un objetivo: que el texto funcione lo mejor posible en las condiciones previstas. La traducción/interpretación, como producción de un texto, también ha de funcionar de forma óptima para la finalidad prevista. La presente teoría de la traslación se centra en la capacidad de funcionamiento del texto traducido, y no en la fidelidad de la transferencia lingüística.

 

Resumen


Primera parte. Teoría general
En esta primera mitad del libro se intenta ofrecer un enfoque global del fenómeno de la traslación, sin atender a las condiciones específicas de comunidades culturales concretas.
Capítulo I: Lenguajes, culturas y mundo
Siempre que alguien produce un texto lo hace, se dirige, más o menos conscientemente, a una o varias personas y lo hace con una finalidad (más o menos determinada). Podemos definir la producción de un texto como una “acción”, es decir, como un comportamiento intencional, con el que se pretende transmitir una “información” a uno o varios receptores. En este sentido, se trata de una “interacción” o, en la medida en que es principalmente lingüística, de una “comunicación”, como tipo particular de interacción. Resulta evidente que cualquier acción depende de las circunstancias del momento y lugar en que se lleva a cabo, es decir, de la “situación”.
Una traslación es una forma especial de interacción que parte de un texto producido con anterioridad, por lo que, además de estar determinada por los factores hasta ahora señalados, depende también de algún modo de dicho texto de partida y de las condiciones de su producción, cuyo análisis corresponde a una teoría general de la producción textual. Por tanto, una teoría de la traslación requiere por partida doble una teoría de la producción textual: en primer lugar, como teoría general que analice las condiciones de la producción de un texto de partida y, en segundo lugar, como teoría específica que analice las condiciones de la producción de un texto meta (de una traslación).
Capítulo II: La traslación como “oferta informativa” (definición funcional al de la traslación)
La traslación “fiel al sentido” obliga a alterar la forma del texto original mientras que la traslación “fiel al texto” a menudo obliga a realizar una interpretación semántica libre. Así pues, la intención de mantenerse fiel al sentido del original puede dar lugar a diferentes transformaciones en la literalidad del mismo. El frustrante convencimiento de que una traslación no puede “reproducir” el original de un modo “fiel” en todos sus aspectos y el descontento que esto provoca se deben a que las opiniones usuales sobre la traslación así como su definición resultan inadecuadas.
Capítulo III: La primacía de la finalidad de la traslación (teoría del Escopo)
Una acción aspira a alcanzar un objetivo y, con ello, a transformar una situación dada; su motivación consiste en que se concede más valor al fin perseguido que a la situación existente. La teoría del skopos, introducida por Hans J. Vermeer surge de la corriente funcionalista de la traducción. Según esta teoría, toda traducción está sujeta a un fin último, skopos, que debe cumplir el texto en la lengua meta. Para ello, se analizan una serie de factores a tener en cuenta a la hora de traducir entre los que priman la función del texto y el encargo de traducción.
Vermeer considera que toda actividad humana persigue un fin, una meta, un skopos, y la traducción, como actividad humana que es, debe centrarse en conseguir ese propósito.
Capítulo IV: Resumen de los fundamentos teóricos de una teoría general de la traslación
Los fundamentos teóricos constan de estas tres afirmaciones siguientes:
1.La traslación está en función de su escopo o fin último.
2.La traslación es una oferta informativa en una cultura final y en su lengua sobre una oferta informativa procedente de una cultura de origen y su lengua.
3.La oferta informativa de una traslación (una entre una serie de posibilidades), se presenta como una transferencia que reproduce una oferta informativa de partida. Esta reproducción no es reversible de un modo particular.